Lima, septiembre
de 2019.
Ing. Mesías
Guevara Amasifuén
Gobernador
Regional de Cajamarca
Estimado Ing.:
Reciba mi saludo
que porta el interés por la conservación de la cultura y la historia de
Cajamarca, con la convicción de que el acceso a nuestras fuentes históricas de
información, eficientemente conservadas, será de gran utilidad para enfrentar
los retos futuros del desarrollo regional.
Me animo a
escribirle para manifestarle que pienso donar mi biblioteca y archivo histórico
a la UNMSM, institución reconocida mundialmente y motivo de orgullo para el
país. Sin embargo, dicha donación no incluye, de momento, el Fondo Histórico
Cajamarca, una serie de valiosos documentos vinculados a Cajamarca que he
venido estudiando y recopilando por más de 55 años. Es mi intención que este
Fondo regrese al lugar al que le corresponde: a Cajamarca. Este voluminoso
Fondo incluye, entre otras, las colecciones documentales de don Vicente Pita
Barrantes, la correspondencia de Mariano Castro, el Libro de Cabildos de la
Reducción de Indios de Caxamarca del siglo XVI, archivos varios y una serie de
microfilmes y fotocopias coloniales que obtuve del Archivo General de Indias de
Sevilla, mayor depositario en el mundo de nuestro pasado colonial. A esta
relación agrego, además, la totalidad de libros y publicaciones diversas sobre
Cajamarca que, a lo largo de mi vida académica, he venido coleccionando.
Después de unas
conversaciones preliminares con la magister Ana Raquel Huamán del GORE, la
antropóloga Haydée Quiroz Malca y Daniel Sáenz More en las que explicité las
condiciones para una posible donación de este Fondo a la ciudad de Cajamarca,
me gustaría concretar los siguientes pasos con el compromiso del Gobierno
Regional de asumir el proceso de donación que, espero, se pueda completar antes
del año 2021, en el marco de la celebración de nuestro Bicentenario de la
Independencia.
Es mi intención
que este Fondo personal pase a integrar el Archivo Regional de Cajamarca,
aunque lamentablemente el Archivo Regional no cuenta con un local propio ni
adecuado para la conservación, catalogación, digitalización y estudio de los
archivos. Nuestro Archivo Regional viene funcionando en un espacio reducido del
Complejo Belén, donde también se encuentra la Biblioteca Fernando Silva
Santisteban con las mismas limitaciones y que, no obstante estar abierta al
público, solo exhibe una parte del material donado, por la falta de espacio.
Por ello, considero que es necesario, en primer término, contar con un local
adecuado, accesible, moderno y seguro para la conservación de documentos. Uno
de los locales que podría acoger el Archivo Regional y un museo regional es el
del colegio San Ramón de La Recoleta después de ser restaurado y ambientado,
antes que el lugar ofrecido en la vía a Cumbemayo (por la dificultad de
acceso). Este es un deseo surgido en muchos cajamarquinos en las últimas
décadas, pero ha sido dejado de lado por las gestiones anteriores.
En segundo
término, requiero que personal profesional en archivística realice en mi
domicilio de Lima un inventario del Fondo que deseo donar a Cajamarca, así como
el embalaje del mismo para ser transportado con todas las condiciones de
seguridad a Cajamarca, donde se asegure con fechas precisas la catalogación y
la digitalización respectivas de acuerdo a estándares internacionales.
Finalmente, considero que el Gobierno Regional debe asumir el protagonismo en
la recuperación de otros archivos de notables cajamarquinos como el del
filósofo Mariano Iberico, el del anticuario Rodolfo Ravines, el del comandante
Julio C. Guerrero y el del historiador Horacio Villanueva Urteaga. Al respecto,
la mencionada antropóloga Haydée Quiroz Malca y el licenciado Daniel Sáenz More
podrían colaborar en las coordinaciones pertinentes para conseguir esos
archivos.
Estoy seguro de
su voluntad porque la ciudad y la región de Cajamarca se conviertan en polos de
desarrollo social, económico, artístico e intelectual del Perú y por ello me he
permitido escribirle para que lidere esta impostergable cruzada de recuperación
histórica. En sus manos está parte del futuro de Cajamarca. La historia se
encargará de recordar su nobleza a las generaciones siguientes.
Muy atentamente,
Dr. Waldemar
Espinoza Soriano (*)
Historiador y
Profesor Emérito de la UNMSM
Miembro de la
Academia Nacional de la Historia
*
Waldemar
Espinoza Soriano (Cajamarca, 1936) estudió en el Colegio San Ramón. En 1953,
ingresó a la UNMSM, donde estudió en la Facultad de Letras, compartiendo
carpetas con Mario Vargas Llosa, Luis Guillermo Lumbreras, Rosa Fung, José María
Arguedas, entre otros. Es especialista en historia andina prehispánica y
colonial.
Fue becado por
el Instituto de Cultura Hispánica para realizar investigaciones históricas en
el Archivo General de Indias en Sevilla, España; por la Fundación Guggenheim,
de Nueva York, para investigaciones etnohistóricas en los archivos de Perú,
Sucre (Bolivia) y Buenos Aíres (Argentina); por la Organización de los Estados
Americanos (OEA) para investigar y escribir la historia de los Cayambes y
Carangues; entre otros.
Es profesor
emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde ha ejercido la
docencia por más de 45 años. Ha publicado 31 libros y 218 artículos en revistas
especializadas, siendo su obra más conocida Los
incas, economía, sociedad y Estado en la era del Tawantisuyo, publicada en
1987.
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